De cara a la Marcha Federal Universitaria de este martes, el Gobierno mantiene firme su rechazo a la movilización y asegura que "el tema de la discusión presupuestaria, tanto con las universidades como con los hospitales universitarios, quedó saldada la semana pasada", por lo que la convocatoria no tiene razón de ser. 

En este marco, el vocero presidencial, Manuel Adorni, descalificó la medida por su carácter "político", mientras que el ministro del Interior, Guillermo Francos, consideró que quienes adhieren a ella "todavía no entendieron cuál es la situación del país", aunque reconoció que "está claro que una situación de ajuste económico tan fuerte genera reacción".

En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el portavoz insistió en que hubo un "acuerdo por los aumentos en las partidas", por el cual la asignación mensual a las casas de altos estudios se incrementó a $10.075.851.995 y $14.224.732.213 para marzo y mayo, respectivamente. Sin embargo, desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) negaron tal entendimiento y ratificaron la movilización.

TE PODRÍA INTERESAR: Marcha Universitaria: lugares de concentración, recorrido, corte de calles y protocolo de seguridad en la Ciudad 

En tanto, el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, señaló en la previa a la movilización que las entidades académicas nacionales "podrían funcionar tres meses más" y que el presupuesto "no solo bajó" sino que "no ha sido actualizado por inflación". Además, especificó que ese recorte "pone en peligro la atención en el Hospital de Clínicas".

Aún así, Adorni remarcó que "se terminó la discusión" y sostuvo que "no hay otra opinión que valga" más que lo que han "acordado" con los representantes de las instituciones de educación pública superior. "Lo que no quita que dentro de un tiempo volvamos a intercambiar y a ajustar y en tal caso corregir lo que haya que corregir de las dos partes", aclaró.

En este sentido, opinó: "Cuando se salda la cuestión presupuestaria, entendemos que no había razón para seguir incentivando una marcha de estas características por parte de aquellos que hacen política con las universidades y que consideramos que dentro de sus principales objetivos no está la calidad educativa". 

En contraposición, aclaró que su rechazo no es a "los estudiantes (que) consideran como su legítimo derecho a manifestarse y los reclamos que puedan tener genuinamente", y subrayó: "Hablo de la cuestión estrictamente política a la que se ha llevado esta marcha y que nos apena". Al respecto, cuestionó la eventual participación de personalidades como Axel Kicillof y Sergio Massa, e indicó que "si alguien cree que (su apoyo) le puede quitar legitimidad a un Gobierno, sea este o cualquier otro, es extraño, es casi un tren fantasma".

Asimismo, en defensa de las auditorías, señaló que "siendo presupuesto público  y siendo una erogación" que hacen todos los argentinos "es razonable" que se sepa "en qué se gasta el dinero", sobre todo en un país que "no puede permitirse que un solo peso se gaste en cosas que no correspondan".

En tanto, Francos también rechazó la movilización convocada por las autoridades educativas y organizaciones estudiantiles y cuestionó: "Estamos todos entendiendo, salvo los que marchan hoy, que todavía no entendieron cuál es la situación del país"

Durante un evento realizado por el grupo financiero Adcap en el Hotel Alvear de la Ciudad de Buenos Aires, el ministro del Interior sostuvo que "mucho no tiene que ver las universidades con la CGT (Confederación General del Trabajo, una de las adherentes a la medida), pero de todas formas, está claro que una situación de ajuste económico tan fuerte genera reacción".

"No hay ninguna duda, el Gobierno es absolutamente consciente", admitió, a la vez que afirmó que el respaldo de la sociedad al presidente Javier Milei a pesar de sus políticas de ajuste es "milagroso".